¿No te parece gracioso?

-No, no me lo parece. ¿Por qué lo haría?

-No lo sé, sólo creo que lo es.

Nunca se me había hecho tan tarde antes; nunca había viajado sola en combi antes; No me habían llamado lesbiana antes, al menos hasta donde yo sé; y nunca había mantenido la calma por tanto tiempo.

Supongo que la mayoría cree que el alcohol saca lo peor de las personas.Yo digo que saca aquello que llevan cargando sobre sus espaldas a diario, sin que nadie lo note. Aquello que en realidad los demás no querían saber y por eso les parece horrible. Usted lo sabe también ¿no? El alcohol hace que usted saque todo lo que  quería mantener escondido de los demás. Curiosamente todo eso siempre llega hasta mí.

La velada no fue buena. Hasta la comida era un tanto insípida. ¿Qué cambió desde la vez anterior? Usted cambia de opinión tantas veces. Si estuviera haciendo esto por capricho le diría que usted es más caprichoso que un niño.

Tuvimos que caminar por las calles, a esa hora ya desiertas. Admito que me asustaba un poco. Los enormes edificios se imponían a donde quiera que mirara. Una extraña luz anaranjada coloreaba el camino. Nadie decía nada, pero aún así la luna escuchaba. Estaba preciosa esa noche. Creo que siempre, después de que algo apaga su reflejo, ella regresa más hermosa que nunca. Esta vez incluso se engalanó con un vestido de nubes grises que no podía quedarle mejor. Ellos se fueron y nosotros nos quedamos ahi esperando. No sé dónde le encontró la gracia.

 Usted está ebrio, aunque lo niegue. Si no ¿por qué me diría todo esto? No importa, me gusta cuando empieza a hablar bajito. Tal vez yo también debí haber tomado un poco, a lo mejor así hubiera podido contarle mis razones, esas que usted dice saber ya. Le digo que no puedo darle lo que quiere y luego lo beso, qué absurdo. «Somos un par de incongruentes». Al final me dejé llevar, pero no me arrepiento. ¿No se le llama a eso «egoismo»? Se lo dije, pero no creo que lo haya entendido, ahora usted trabajará más duro. No era mi intención engañarlo.

 Nunca había estado tan tarde fuera de casa y tan lejos. Los trenes tardaban una eternidad en llegar y mis nervios aumentaban. Pero desaparecieron al ver que como yo, había todavía un montón de gente corriendo para regresar a sus propias casas. Incluso creo que la gente a esa hora es más amable. Sí, supongo que estoy loca. Lo estuve pensando todo el camino, y en ningún momento pude ponerme triste. Ni feliz. Tampoco me enamoré, como hubiera sido  necesario para completar la novela de esa noche. Simplemente no pude sentir gran cosa. De vez en cuando yo también necesito hacer «estupideces». No era mi intención preocuparlos.

Ahora, supongo que hay que continuar con la rutina diaria.

  1. #1 por seeleinnotss el junio 19, 2011 - 1:49 am

    Pilar!!!!!! wow.. que hiciste?!?!?!?!

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